martes, 20 de mayo de 2014

Crayones Azules

A veces simplemente nos volvemos vagos, idiotas, y somos felices así… Es sólo cuestión de sonreír y no pensar, pensar es malo, el que piensa pierde, pensar duele… Ocho de cada diez veces es porque pensamos demasiado, una de cada diez porque no lo pensamos, otra de cada diez es porque realmente duele. 

Tal vez estamos mal, tal vez leer no importa, el sexo es el centro del universo, las drogas son alimento y las tetas necesidad. Tal vez estoy mal, el resto del mundo está bien y no hay nada que pensar. 

Debo admitir que trato de volverme banal y hablar de temas estúpidos e inaportante con gente estúpida e inaportante… El sexo también es un tema inaportante, hablar de sexo no los hace más inteligentes, liberales o modernos, es inaportante porque es una descripción de acciones que nos dan placer, nada diferente a burlarse de alguien más, trabarse o en los casos más deplorables: Comprar ropa. 

Se puede ser feliz si no se va contra la corriente, si se sigue al Gran hermano, si se toma Soma y no se puede ver. Se puede ser feliz en la ignorancia o el importaculismo… ¿Saben lo difícil que es para alguien que no se siente parte de esta época adoptar esas impresiones?. No tengo miedo a hablar de sexo, pero no todo es "tetas, culos y doble penetración", me gusta el fútbol pero no me voy a hacer matar por un equipo, tengo Twitter pero mis verdaderos amigos no se hacen a punta de tuits, considero que la música de ahora es basura aunque algunas bandas me gusten y que el amor está sobrevalorado al igual que la guerra.

A veces me preocupo por aprender cosas nuevas, hablar con gente que me enseñe, amo la gente que me enseña… Y se interpone el sexo. Un amigo me dice que el poder de las tetas se paga caro, ni siquiera tengo unas tetas tan grandes, son promedio y no tengo culo, pero las ganas de hablar sobre sexo están ahí, eso o un puto smarthphone. Por ejemplo, le pedí a alguien que me enseñara sobre un tema interesante para mi y cuando le quité la cara dejó de enseñarme. No me considero una delicia, para mi estoy bien, pero no para hacerlos pensar en sexo 24/7. La culpa no es de ellos, es la publicidad que los satura de sexo, les llena la mente como si fuera un recipiente que al abrirse derramase el líquido del que sólo brota publicidad vacía e inaportante. 

Mis conversaciones saltan de "Me comí a alguien" a "mi fetiche es" incluyendo el "Yo si me lo comería"… Ya no se habla de libros, música, teatro, cine que valga la pena y menos de avances científicos, guerras, pobreza mundial o la alerta declarada por poliomielitis. Saben que la poliomielitis tiene cura, se llama DINERO, si se invirtiera más dinero en vacunas gratis en África esta alerta no existiría, pero no hay plata porque Lionel Messi en el 2013 se ganaba
16 millones de euros y ahora, en el 2014 hay que aumentarle unos cuantos millones más. Pero no importa, siempre tenemos el sexo, el fútbol y la ropa par olvidar cosas como estas.

Estoy cansada, soy poco tolerante a la gente inaportante, me voy a meter un crayón azul en la nariz como le hicieron a esa mano de votantes imbéciles antes de entrar a las urnas. 

- Lu

Lejos

Volvió a leer el cuento corto. Ya lo sabía de memoria, pero le gustaba vivir en una vida que no era de ella. Cerró los ojos y se imaginó all...