lunes, 12 de octubre de 2015

2 Meses 22 días

- Y el hombre se hinchó y murió porque nunca pudo estallar... Eso pasa con esa horrible comida.  

- Oye Sophie, perdoname. Todo ha sido muy confuso y muy miedoso desde hace meses, merecías que te tratara mejor.

- Wow... Ni que fuéramos novios -sonrió- Que mal chiste. 

- ¿Sabes cuándo me di cuenta que teniamos que terminar? No sé si te lo dije.


- No... O no me acuerdo 


- Una noche que te pregunte si no podiamos querernos y ya, y tu me dijiste que no. En ese momento me dio mucha rabia, pero después me di cuenta que  todo el tiempo fui yo el del problema, tu ya lo presentías y me decías que no querías ser esa novia de un sólo rato. Yo te decía que no te preocuparas, pero la verdad es que no planeaba nada a futuro. Al final me cogió la vida con los calzones abajo, queriendo estar contigo pero sin tener idea de que hacer... 

Supongo que lo quiero decir es que lo siento... Y que debí haber pensado todo mejor.

- No necesariamente, así eres tú y a mi me costó bastante entenderlo… Tenemos prioridades distintas, eso es todo. Yo no puedo seguir siendo... Tú … Eres tú y no te juzgo por eso, esa era de las cosas que me gustaban de ti.

Sí lo vi venir y a veces por eso me ponía a llorar en el comedor o en la cama… A veces incluso antes de que te despertaras, pero era algo que tenía que pasar... Y mira, ninguno de los dos murió entonces no fue tan grave.

- Yo nunca quise que estuvieras triste por nada. 


- No era algo que ninguno de los dos pudiera manejar.


- Solo te queria ver feliz.

Y sé que fue una patanada acabar las cosas así como las acabe.

- Pero aprendiste… Sólo no se lo vuelvas a hacer a nadie más. 

No fue del todo tu culpa, obvio también fue culpa mía... Pero no se lo vuelvas a hacer a nadie… 

- Lo siento.


- Ya no importa.

Bueno no… Si importa… O sea...

- Escupe... Sin rencores. 


- Aún duele y aún no me acostumbro. Pero ya pasó y las cosas que pasan y que no han pasado son problema de otras personas, de las que fuimos y seremos, no de nosotros.


- Espero no desaparecerme de tu vida, me pareces una persona para no dejar ir.


- ¿No te hace más daño?


- No lo sé ¿A ti te hace daño?


- No lo sé. Nunca había vivido esto.


- ¿Pero quieres seguir intentando esto?


- No estamos intentando nada, sólo trato de olvidarte… Aunque hablarte me sirve de catarsis porque te estabas desdibujando en mi mente y te estabas volviendo un monstruo.

Yo nunca quise hacerte daño, ni forzarte a planear nada… Yo solo quería que fueras feliz y un día me di cuenta que ese “feliz” no iba a ser conmigo, no podía esforzarme por los dos.

- Lo siento, pensé que estábamos intentando... 


- Esto va a sonar muy tonto pero tú y yo ya éramos amigos... Sólo peleamos, pero éramos amigos desde antes. Yo no estoy intentando nada porque tú te habías vuelto mi mejor amigo, sólo que ahora nos conocemos un poquito menos… Pero es como volver a hablar con un amigo con el que no hablaba hace rato.


- Gracias por tener esta conversación conmigo.


- Gracias a ti por escupir lo que sentías... Si ves, no es tan malo. 


Tengo un "te extraño" en la mitad del corazón que no quiere salir porque sabe que quedará huérfano y se volverá un "adiós".


domingo, 4 de octubre de 2015

Bombas

-¿Por qué no cantas?¿No te gusta cantar?
- Estoy cantando, pero si canto muy duro voy a romper el momento... 

Los momentos son eso que flota en el aire y que se llena de sensaciones. Son frágiles y muy pocas veces perfectos... Son esos sueños que no recordamos, ese esfuerzo de los escritores por desarrollar los libros, ese color azul en la luz de la luna.

Los momentos están llenos de colores saboreables, es como estar perdido en un trip o tener un ataque de ansiedad. Los momentos saben a sal de lagrimas, latidos del corazón, helados de alegría y ganas de vomitar. Son increíblemente fuertes en ese pequeño espacio de tiempo, pero desaparecen, se vuelven débiles y tímidos viven en la cabeza de las personas esperando su muerte cuando los dejamos atrás o los reemplazamos.
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Antes habría cantado, bailado, me habría quitado la ropa, habría sonreido... Pero ahora sé el valor de los momentos, son como una niebla espesa sobre la que si te mueves, desaparece. Esos son los momentos. Son tan frágiles que un sonido, una palabra, un estornudo los desvanece...

No siempre entiendo cuando el momento es perfecto, pero cuando sé que se va a quedar en mi, que me va a devolver las sensaciones, que no va a morir pronto, ahí los cuido... Trato de alargarlos, de retenerlos, de tocarlos con mis manos sin mover un sólo dedo... Y no canto, porque si intervengo en el momento, este se desvanece.

Me han regalado momentos memorables, momentos hermosos de esos que se van a quedar en mi por mucho tiempo, de esos que me van a doler cuando esto explote.

Los sentimientos son bombas de caucho que se llenan de momentos y sensaciones pero estallan con la realidad.

Lu

Lejos

Volvió a leer el cuento corto. Ya lo sabía de memoria, pero le gustaba vivir en una vida que no era de ella. Cerró los ojos y se imaginó all...