jueves, 12 de marzo de 2015

No teníamos oportunidad y otras frases derrotistas.

Goyo acababa de almorzar. Eran las 5 de la tarde pero sus días eran ambiguos, nunca encontró un camino, a él no le pasó lo que a todos, no encontró una vocación, no creció, no encontró uno de esos motivos que hacen que la gente no quiera desaparecer sin dejar rastro.

Golpearon a la puerta. Se sorprendió, no la había visto en casi un año, lo último que recordaba de ella eran sus angustias pasadas y sus gafas rojas, ahora sus gafas eran negras. 

Había escuchado que tenía novio y había reído, seguro estaba buscando uno o dos orgasmos. 

Sofía entró, el olor a cigarrillo impregnó el lugar. Goyo se sintió ahogado, apenas podía respirar. Llevaba 2 meses sin fumar y habían sido dos meses largos. 

Sofía tampoco había sabido nada de Goyo, había intentado dejar todo atrás, olvidar esas historias que se la tragaban, al final siempre volvía a ellas. 

Prendió un cigarrillo. 

- Milagro en verte. - Dijo Goyo
- Milagros del diablo porque dios nos olvidó. 
- Dios no nos olvidó, sólo se burla de nosotros. 
- ¿Tienes condones? - preguntó Sofía, sus manos empezaron a temblar. 
- ¿Tienes novio?. - Respondió Goyo con una sonrisa en la boca. 
- No por mucho. - El cigarrillo temblaba, la ceniza caía. 
- Siempre que vienes es a contarme pesares. 
- Las dichas las trae solas el viento. 
- ¿Te comiste a alguien más?
- No, la vida. 
- ¿De viaje? 
- Para siempre. 
- ¿Otra ciudad?
- México. 
- Difícil. 
- Imposible. 
- Tus historias siempre terminan así. 
- Nadie sobrevive a la distancia. 
- ¿Te acuerdas de ese que trató de comprarles un futuro?
- Eso tampoco salió bien. 
- ¿Tu papá no vivió 2 años en otro país? 
- Si, pero es distinto. 
- ¿Por qué?
- Porque sí se querían. 
- ¿Ustedes no?  
- Tal vez no. Él no quiere comprarnos un día más. Yo no quiero pendejear.
- Entonces sí es imposible. 
- Necesito que se deteriore, necesito otro que me distraiga. 
- Necesitas otro cigarrillo... No podrías. 

Sofía lagrimeó, prendió un cigarrillo. Sabía que no podía, las cosas no eran como antes, no lo iba a hacer.

Goyo fumó. 

- Belcebú 

Lejos

Volvió a leer el cuento corto. Ya lo sabía de memoria, pero le gustaba vivir en una vida que no era de ella. Cerró los ojos y se imaginó all...