Tal vez por eso llevaba tantos años sin un "novio", no lo veía para siempre.
Una compañera de laboratorio tiene 27 años y 5 de casada, todos dicen que es horrible pensar que a esa edad ya se comprometan a una vida junto a alguien, yo la envidio. A veces la veo con el esposo y se ve más feliz, más feliz aún que cuando encuentra una rana, más aún que cuando tiene resultados increíbles en las investigaciones. En realidad tiene todo lo quiere en la vida, y la felicidad si no se puede alcanzar, se envidia.
Tal vez es por eso es que si creo en un "para siempre" pero no para mi. Todos mis sueños se estrujan en mi corazón y lo hacen estallar, se estrellan en mis entrañas y se vuelven veneno, sustancia ponsoñoza que carcome. Y me miro al espejo y me veo sin alma.
No estoy de acuerdo con el modelo de publicaciones en tiempo récord, eso disminuye la calidad de la investigación y de investigadores. No estoy de acuerdo con favoritismos, ni con la caridad, las cosas se luchan y se ganan. No estoy de acuerdo con el modelo actual de la ciencia, con las papas fritas que saben a caucho ni con dejar ir a alguien que quieres.
Supongo que los sueños también mutan, y si cambian a través de los años y las etapas puede que también evolucionen. Obvio al igual que la evolución como concepto biológico, esto no es direcciónal, pero ser personas de hábitos hace que el cambio no direcciónal nos aterre.
Ahora sólo quiero dejar de existir, tal vez vagar sin rumbo hasta encontrar un nuevo sueño que me consuma. Tal vez volver a la ciencia o no dejarlo ir.
Hoy soy una persona sin sueños, me siento vacía como una cáscara de huevo, vacía y frágil. Es la sensación más desoladora que he podido experimentar en toda mi vida, pero no le voy a huir, voy a enfrentarla y buscarle solución, porque los huevos se quiebran y no quiero ser un huevo quebrado, recogiendo pedazos de mi misma toda la vida.
Él tenía razón, son tiempos difíciles para soñadores.