Los días en los que uno no sabe a donde ir son los que más enseñan, pero si se escoge el camino equivocado pueden ser de esos que de tanto reir duele el estomago, en los que se lagrimea y hace falta el aire… O los que más duelen.
- Lu
Volvió a leer el cuento corto. Ya lo sabía de memoria, pero le gustaba vivir en una vida que no era de ella. Cerró los ojos y se imaginó all...